Lunes, dia intermedio entre el partido disputado en San Mamés y el que nos espera de Copa del Rey en el mismo escenario.
Partido liguero donde Jimenez y sus jugadores demostraron gran ambición, desde el minuto 1 hasta el 90, al equipo se le vio que iba a por el partido, a por los 3 puntos y aun sufriendo por el gol vasco que les adelantaba en el marcador, un impresionante Kanoute marcó la diferencia.
La impresión dejada por el S.F.C. fue de superioridad absoluta una vez más, de hecho últimamente siempre les ganamos.
Esto no quiere decir que tengamos que ir confiados a Bilbao para el partido de vuelta de Copa y que vaya a ser un paseo triunfal, estoy seguro que nos van a apretar las tuercas, que la grada va a estar con su equipo a muerte.
Pero, nosotros hemos disputado muchas batallas durante estos últimos años y sabemos manejarnos, además, 500 irreductibles sevillistas estarán en la grada alentando a los nuestros.
Llegar a una nueva final sería otro sueño, ¿quien de nosotros hubiera presagiado que el Sevilla F.C. iba a llegar a tantas?
Ahora..., si nuestros jugadores por cualquier motivo o circustancias cayeran, todos los sevillistas deberiamos mostrarle nuestro agradecimiento por hacer de este Sevilla el equipo más grande de la historia.
A Valencia si o si.
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